Los intentos por cultivar cacao en Málaga se remontan a cientos de años atrás, siempre al aire libre y en todos los casos con resultado infructuoso, hasta que en 2022 vio la luz una primera cosecha. Fue fruto de un proyecto controlado en invernadero, un éxito aún incipiente pero que ya ha despertado el interés de la industria del chocolate.
Los responsables de este logro, único en Europa, son los investigadores del Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea (IHSM) La Mayora, en Málaga, un centro mixto perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y a la Universidad de Málaga.
El estímulo para su puesta en marcha partió en 2019 del sector privado, en concreto de la empresa chocolatera sevillana La Despensa de Palacio, que propuso al responsable de Fruticultura Subtropical del IHSM, Iñaki Hormaza, la posibilidad de intentar tener algo de producción andaluza de cacao.
El IHSM llevaba muchos años trabajando con diferentes cultivos frutales tropicales, tanto para su cultivo al aire libre como en invernadero, con “notable éxito” en aguacates, mangos, carambolas, litchis, papayas, lúcumas, café, guanábanas y otros muchos, pero en el caso del cacao “el reto era mayor”, asegura a Efeagro.
“La mayoría de los otros cultivos proceden de climas subtropicales y, por lo tanto, soportan las relativamente bajas temperaturas del invierno malagueño, mientras que el cacao está adaptado a climas tropicales y las plantas sufren mucho con temperaturas inferiores a los 15 grados”, explica el investigador.
Aun así, se puso manos a la obra y decidió llevar cabo el proyecto en dos invernaderos porque, según recuerda, “desde hace cientos de años ha habido varios intentos de cultivar cacao en Málaga al aire libre y todos infructuosos”.
Una cosecha de 70 kilos en 2023
Sembraron semillas de cuatro tipos distintos de cacao que empezaron a producir flores al tercer año. La primera recolección, en 2022, “fue muy escasa porque las plantas eran muy jóvenes”, pero en enero de 2023 produjeron 70 kilos de cacao, lo que es el mayor hito hasta el momento, ya que para este año Hormaza espera un resultado “significativamente menor”.
“Evidentemente, el rendimiento es bajo comparadocon la productividad en climas tropicales, pero creemos que hay margen de mejora haciendo una selección de las variedades más adecuadas”, señala el investigador.
Interés de la industria chocolatera
En la actualidad, el proyecto cuenta con 105 plantas en los invernaderos y el objetivo ahora es “optimizar el manejo del cultivo”, en lo que se refiere al cuidado de plagas y enfermedades, al análisis de las diferentes variedades y al manejo de los residuos, entre otras cuestiones, relata Hormaza.
Respecto a si ve factible que en el futuro se pueda producir cacao en invernaderos comerciales, señala que, de momento “es difícil” y que sólo lo ve posible “a largo plazo” debido a los “limitantes ambientales”, pero indica que “sí podría ser posible una muy pequeña producción para un mercado muy exclusivo”.
Dependerá también del interés por parte del sector productivo y, en ese sentido, comenta que le han transmitido el “interés por parte de empresas productoras de chocolate, tanto en España como en otros países europeos”.